Las visitas al dentista son necesarias y deben ser frecuentes, mantener una adecuada salud bucal además de ayudarnos a vernos bien, nos permite sentirnos bien. Si bien es cierto que existe un temor natural por acudir a una consulta odontológica, algunas personas llevan este temor al extremo y lo convierten en un problema mucho mayor, llegando al punto de no poder controlarse y entrar en un estado de ansiedad incontrolable que no les permite poder pensar siquiera en el tema sin sentir ataques de pánico. Estas reacciones desmedidas muchas veces se consideran como fobia al dentista, pero las personas consideran que se trata de algo normal. Por eso es imprescindible poder determinar qué tan grave es este miedo al dentista y cuáles son las mejores técnicas para superarlo.
Cómo se llama el miedo al dentista
Generalmente es natural sentir cierto temor al dentista, especialmente porque casi siempre asistimos a la consulta cuando tenemos alguna molestia y eso hace que asociemos la experiencia con los odontólogos como algo negativo, pero no por eso debería considerarse como una cosa terrible.
El problema con estos miedos se presenta cuando se convierten en algo fuera de control, se trata de un pánico que se impone y que no permite que la persona pueda ser razonable ante la situación, entonces nos referimos a una fobia, en este caso a la odontofobia o fobia al dentista.
El miedo excesivo, la sudoración, los ataques de pánico, alta frecuencia cardíaca y respiratoria, tensión muscular, descontrol mental y emocional son algunos de los síntomas que la persona experimenta de solo pensar en el dentista, el hecho de acudir a una consulta, desarrolla síntomas mucho más complejos e incluso de riesgo para la persona, sin que ésta pueda ser capaz de evitarlo.
Causas de la fobia al dentista
La odontofobia es una condición muy común que se genera en muchas personas por diversas razones, generalmente este tipo de trastornos surge a temprana edad y como consecuencia de alguna experiencia traumática o muy negativa con el dentista.
De este modo, una de las principales causas de la odontofobia es el condicionamiento clásico; el cual representa un mayor potencial para la adquisición del miedo de tipo fóbico al dentista. En este sentido, experiencias directas relacionadas con el dentista son el principal causante de la fobia.
Otra de las causas de la odontofobia es el condicionamiento visual; el tener una exposición excesiva o inadecuada a imágenes desagradables o que puedan representar algún tipo de trauma asociado al dentista puede generar la fobia en la persona sin haber tenido que experimentar en carne propia una experiencia negativa.
Como referencia final a las causantes de la odontofobia se encuentra el condicionamiento verbal; esto quiere decir que las personas pueden llegar a desarrollar fobia al dentista por el simple hecho de haber escuchado narraciones de experiencias negativas con las visitas al dentista. Puede tratarse de información negativa errónea, conversaciones con familiares o terceros que puedan predisponer e incidir en el desarrollo de la fobia.
Cómo superar el miedo al dentista
Uno de los principales problemas cuando se padece de una fobia es aprender a lidiar con ella, especialmente cuando se está en un estado de negación o vergüenza donde la persona por temor, pena o incluso desconocimiento no reconoce su condición.
Por eso cuando se presentan situaciones que nos generan un miedo tan intenso e incontrolable, lo mejor es acudir con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y poder recibir el tratamiento adecuado para superar la fobia; en el caso de la odontofobia al tratarse de una fobia de tipo específico puesto que se centra en un miedo a un tema determinado, que es el miedo al dentista; lo que más se recomienda es la psicoterapia.
Aplicar terapias conductuales, de desensibilización, incluso de exposición controlada; permitirán que eventualmente la persona sea capaz de superar sus traumas y por ende la fobia al dentista.
Cómo perder la fobia al dentista
Lidiar con una fobia es mucho más complicado que buscar ayuda e intentar superarla o incluso lograr perder el miedo completamente; como mencionamos la psicoterapia es el tratamiento principal para combatir la odontofobia. El aplicar múltiples técnicas psicológicas permite poder superar los miedos fóbicos y de este modo revertir la psicopatología.
Entre los tratamientos más eficaces para perder la fobia al dentista se encuentra la terapia de exposición; la exposición gradual y controlada a los elementos temidos hace que la persona se habitúe a éstos y pueda ser capaz de superar sus miedos.
En este sentido, programar una visita controlada al odontólogo es una buena manera para intentar perder los miedos; esto solo puede ser posible una vez que la persona reciba terapias y sesiones previas para trabajar en sus reacciones; una exposición inmediata sin un tratamiento previo puede ser contraproducente.
Para poder enfrentar estos miedos, se recomienda además aplicar técnicas de relajación; esto ayudará a reducir los niveles de ansiedad generados por la fobia. Probablemente luego de un tiempo de poner en práctica todas estas técnicas y recomendaciones se comenzarán a ver los resultados positivos.
Un factor determinante para lograr superar cualquier fobia es el apoyo de familiares y amigos; cuando se trata de condiciones donde los factores que más influyen se centran en la mente y las emociones como es el caso de las fobias, es importante que la persona pueda sentir seguridad y tener estabilidad mental y emocional, esto sin duda acelerará el proceso de curación del paciente e influirá en que pueda o no superar su fobia.
Puede que se trate de un proceso difícil y habrá momentos en los que parezca imposible llegar a superar la odontofobia; la ventaja de esta fobia en particular, es que una vez superada, la persona no tendrá que estar en una exposición constante al dentista, solo deberá acudir cuando sea estrictamente necesario y en esos momentos bastará con que pueda aplicar todas las técnicas aprendidas. Algo que le ayudará es tener un médico de confianza que pueda trabajar en conjunto para hacerle sentir mayor comodidad.