Miedo al coito

Miedo al coito

Las relaciones sexuales por lo general, son actividades placenteras, con las que se disfruta con la otra persona. A pesar de todo esto, a veces el coito o sexo con otra persona puede desencadenar a un terror o miedo que hace que no se vuelva a repetir, o si se repite, se tengan muchas dudas, ocasionando que dicha fobia vuelva a aparecer y convierta algo con lo que se disfruta en un tormento, haciendo que en un futuro se evite en la medida de lo posible, ya sea cualquier relación sexual, como cualquier acercamiento a una persona que guste, ya que pensará que al final desencadenará un momento como estos. Para que aprendas todo sobre el miedo al coito, te hemos realizado este apartado, descubriendo su terminología, las causas por las que surge y las maneras de superarlo.

Cómo se llama el miedo al coito

Existen muchos términos para denominar a este miedo, pero el que se centra expresamente en el coito es el llamado genofobia o coitofobia, aunque nosotros explicaremos también otros rangos de miedo para que puedas identificar el tuyo con mayor facilidad.

La fobia al coito la sufren tanto hombres como mujeres, y se centra en el momento exacto de la penetración. Estas personas pueden iniciar una relación íntima, como por ejemplo tener pareja o empezar a conocer a alguien, incluyendo en estos campos los abrazos, caricias o besos, pero a la hora de tener una relación más intensa, empiezan a tener mucho estrés y miedo, por lo que van alargando el momento indefinidamente, o incluso se vuelven irascibles si se le pregunta por esto o simplemente se empieza a caldear demasiado el ambiente.

Causas de la fobia al coito

El miedo al coito, como has podido ver, puede ser causada principalmente por la inseguridad de la persona, ya bien sea por el hecho de que piensa que la relación sexual que va a tener no será de su agrado, o porque piensa que no va a estar a la altura. Son muchas las personas que tienen miedo a esta parte de la relación íntima porque piensan que van a defraudar a sus parejas o incluso porque tienen problemas que arrastran, como puede ser en el caso del hombre la impotencia o la eyaculación precoz, por lo que es capaz de mantener cualquier relación, mientras que no haya este contacto.

En algunos casos la causa puede ser el miedo a sentirse desnudos frente otra persona, ya bien sea porque no les gusta su cuerpo, o porque no les gustan sus genitales, algo también que puede darse en ambos sexos y que repercute a que no se disfrute de las relaciones sexuales y, por lo tanto, que se eviten.

La coitofobia o genofobia es un miedo que puede repercutir no solo en la autoestima de la persona que la sufre, sino también en la pareja, siendo muy habitual que no se comente con esta dicho miedo, buscando evitar el rechazo.

Cómo superar el miedo al coito

Existen diferentes tratamientos o terapias para superar la fobia al coito, aunque deberá de contar con la pareja. En primer lugar, lo aconsejable es que el afectado o afectada pueda hablar con su pareja tranquilamente, y exponerle su situación y sus miedos. En ocasiones, cuando este miedo aparece, es motivo de enfrentamientos o incluso malestar, por este motivo, sería interesante que se pudiera hablar con la persona que se tiene relación, comentándole con total claridad qué es lo que te ocurre. Esto hará que se pueda sensibilizar mucho mejor el momento, ya que se conoce el problema y se puede actuar respecto a este.

Miedo al coito

A veces el miedo al coito aparece porque se intenta realizar rápidamente, por lo que son muchos especialistas y sexólogos los que aconsejan que la pareja, antes de la penetración, incluso en diferentes días, se vayan conociendo físicamente. Es decir, que conozcan sus cuerpos y puedan ir soltando ese sentimiento de timidez o temor que pueden tener en un principio. Hay personas que, antes de tener una relación sexual con alguien, deben de pasar varios días o incluso semanas sin que haya coito, aunque si juegos preliminares.

Cómo perder la fobia al coito

Es conveniente que los juegos preliminares ayuden a crear un sentimiento mayor de confianza entre la pareja. En el caso de que esto no sea efectivo, se recomienda que la persona o pareja vayan a un especialista, buscando la posibilidad de una terapia que ayude a que la pareja pueda tener sexo sin problemas.

En estas sesiones lo habitual es preguntar al afectado si ha tenido anteriormente alguna situación traumática al respecto. Esto es así, porque hay personas que han tenido una relación íntima que no le ha sido del todo productiva, por lo que cuando tienen otra diferente, no se sienten a gusto, incluso sufren ansiedad o mucho estrés al ver que puede ocurrirles lo mismo, evitándolo hasta tal punto que dejan de disfrutar de cualquier contacto físico.

Una de las mejores formas de conseguirlo, como venimos diciendo, es la confianza y la comprensión con la pareja, debiendo de tener paciencia en todo momento, relajándose en el momento de tener dicho encuentro. Si la pareja participa activamente en el tratamiento, el resultado puede ser mucho más tranquilizador.

Hay casos extremos en los que el profesional puede incluso recetar fármacos para la ansiedad, evitando que la persona entre dentro de estos cuadros de estrés, aunque para nosotros no es lo más recomendable, ya que cuando la persona que sufre la fobia al coito deja de tomar dichos fármacos, al final volverá nuevamente a lo mismo, por lo que nosotros aconsejamos otro tipo de terapias que, aunque puedan ser mucho más largas y trabajosas, al final se conseguirá el resultado esperado, pero solo con trabajo, mucha motivación y energía positiva.

Algunos especialistas opinan que la unión de terapias de relajación, respiración con la aromaterapia y otro tipo de elementos que puedan hacer del momento más especial e íntimo, ayudan enormemente a que la persona se relaje y pueda disfrutar del sexo con su pareja de manera habitual. Igualmente, este pavor va remitiendo cuando comprueba que no hay nada de lo que temer y que no hay sufrimiento ni dolor.

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