Miedo a viajar en barco

Actualmente hay muchos tipos de miedos conocidos y uno de ellos es el miedo a viajar en barco. Es verdad que no es tan conocido como por ejemplo el miedo a montar en avión, pero aunque parezca mentira son muchas las personas que tienen este tipo de fobias. Y para ellas va destinado este artículo.

Nuestro objetivo es mostrar toda la información que tenemos sobre el miedo a los barcos para que sea más fácil superar la fobia. A lo largo de la historia se ha demostrado que se puede superar, lo importante es poner fuerza de voluntad e interés. Si tú quieres montar en un barco, pero tienes miedo, te invitamos a dar respuesta a las preguntas más comunes sobre el problema.

¿Cómo se llama el miedo a los barcos?

El problema o la fobia recibe el nombre técnico de talasofobia. Proviene del griego thalassa, mar, y phobos, miedo. Eso significa que una persona que tiene talasofobia es una persona que tiene temor a la hora de navegar por el mar o hacer viajes en barco. Normalmente el miedo está ligado al temor de que el barco se hunda y morir ahogado. Por supuesto, todo eso es psicológico porque el barco es uno de los medios de transporte más seguros. Es decir, la probabilidad de que la embarcación se hunda es muy baja y menos ahora que todos los barcos son mucho más seguros.

Aun así, la talasofobia existe y es importante saber qué es y cómo afrontarla. No solo es importante obtener esa información por parte de la persona que sufre el problema, también para las personas de alrededor. Si el círculo social conoce el problema, es más fácil recibir el apoyo moral y en consecuencia superar la fobia con más facilidad.

¿Cómo saber si sufre de talasofobia?

Muchas personas tienen talasofobia, pero realmente no son conscientes de que sufren este problema. Por ese motivo, nos hemos puesto en manos de expertos los cuales nos han dado una serie de indicaciones que pueden mostrarnos que realmente tenemos miedo a montar en barco.

Como nos han indicado, esta fobia no se puede detectar o es muy complicada de detectar si la persona que la sufre no ha montado en barco. A su vez, dependiendo de la persona, el nivel de intensidad del miedo puede ser mayor o menor. Y los principales síntomas de la talasofobia son los siguientes:

  • Ansiedad: sin lugar a dudas, cuando una persona sufre esta fobia, ve como los niveles de ansiedad y pérdida de control aumentan de manera repentina en el mismo momento de montar en el barco. Por supuesto, ese miedo va creciendo según el barco comienza el movimiento y se adentra en el agua.
  • Huida: cuando la persona de manera consciente o inconsciente sabe que tiene miedo al barco, lo más común es que tienda a intentar huir de esa experiencia.
  • Incapacidad de razonar: cuando la persona monta en el barco, suele ser común que sufra un episodio de incapacidad a la hora de razonar. Los nervios bloquean los pensamientos y puede llevar a la persona a realizar cosas que de otra manera nunca habría hecho. Los episodios de miedo no permiten razonar correctamente a las personas.
  • Síntomas fisiológicos: se pueden presentar de diferentes maneras dependiendo de la persona que tenga la fobia según nos comentan nuestros expertos. Pueden darse síntomas de sudoración, taquicardias, sequedad de boca, respiración agitada, mareos, dolor en el pecho, escalofríos, vómitos… Todo eso demuestra que existe una fobia y es importante cuidarla para evitar problemas mayores.

Posibles causas de la talasofobia

En la gran mayoría de ocasiones el miedo no está ligado directamente al barco, sino que va ligado al océano o a las grandes concentraciones de agua. El cerebro de manera directa o indirecta tiende a pensar que hay muchas posibilidades de ahogarse, de aquí que se cree esa fobia. Dicho esto, pasamos a mostrar algunas de las posibles causas que pueden dar origen a la talasofobia.

  • Experiencias previas: se puede decir que es una de las causas más comunes. Cuando una persona ha vivido experiencias negativas en el agua, puede ser probable que la experiencia negativa se transforme en fobia. Normalmente suele ser más fácil esa transformación si la vivencia se ha vivido durante la infancia. No siempre sucede así, pero el trastorno es más común en ese tipo de circunstancias.
  • Genética: según los últimos estudios, la probabilidad de sufrir esta fobia es más alta si algún familiar también la sufre. Aunque pueda parecer mentira, el factor genético puede tener más importancia de la que se piensa en un primer momento.
  • Educación: el factor educativo es muy importante. Si la persona ha obtenido una educación de fobia al mar porque las personas cercanas se lo han mostrado así, esa educación se puede internalizar y convertirse en fobia propia. Otra opción puede ser escuchar historias de miedo o tenebrosas que se han dado en el mar, sobre todo si se escuchan durante la infancia.

¿Cómo vencer la talasofobia?

Como todas las fobias, si el paciente tiene interés en olvidarla es posible superarla. Eso sí, no es trabajo de un día para otro, hace falta ser constante y trabajar sobre el problema para superarlo. La verdadera pregunta es ¿Se puede vencer la talasofobia? Sí, se puede superar con ayuda y esfuerzo.

Una buena opción es acudir a un psicólogo. A través del mismo podrás seguir una terapia adecuada con la cual superar la fobia con más facilidad. Un ejercicio que suelen recomendar mucho los psicólogos son los ejercicios de respiración. La respiración es fundamental para controlar nuestros miedos y por ese motivo es muy eficaz para superar este problema. Para conseguirlo, es vital conocer y poner en práctica las técnicas de relajación, yoga y meditación adecuadas. Una buena relajación siempre nos ayuda a superar el problema con más facilidad.

Muchos expertos recomiendan a sus pacientes realizar cruceros. En SoloCruceros podrás encontrar una amplia variedad de grandes cruceros. La ventaja de hacer un crucero es que podemos realizar un viaje por el mar sin apenas darnos cuenta. Al ser muy grande, no somos conscientes de que estamos sobre el mar y eso ayuda de manera directa a superar la fobia. Por supuesto, el crucero se deberá realizar una vez que el paciente ya comienza a dar síntomas de superación. No hay que hacerlo de golpe o el miedo podría ir a más.

En otras ocasiones se suele recomendar a la persona disfrutar de baños en el agua para ir eliminando poco a poco el miedo. Normalmente se suele recomendar baños en zonas poco profundas y luego ir aumentando la profundidad. Como puedes imaginar, el baño final deberá realizarse en el mar. Cuando se tenga la seguridad, será el momento de realizar un viaje corto en barco y luego intentarlo en un crucero. Lo que está claro es que con paciencia se puede superar el trastorno.

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