Todas las personas hasta cierto punto sienten miedo o rechazo hacia los ratones o las ratas, pero existen algunas personas cuyo temor hacia estos peculiares animales va mucho más allá; llegándose a convertir en un miedo irracional e incontrolable conocido como fobia. Este tipo de condición es muy difícil de controlar y muchas veces es difícil aprender a identificar hasta qué punto se trata de una simple repulsión o de un problema mayor, precisamente por ese rechazo natural hacia estos pequeños animalitos. Por eso es importante aprender a conocer e identificar estos miedos para combatir y superar una posible fobia a las ratas y ratones de la mejor manera.
Cómo se llama el miedo a los ratones
Existen una infinidad de fobias o miedos, algunas están asociadas al temor hacia ciertos animales, en el caso del miedo a los ratones este tipo de fobia es conocida como musofobia.
Una de las peculiaridades de la musofobia es el poder tratarla e identificarla, ya que por lo general existe una predisposición natural en contra de los ratones y ratas en general; este tipo de rechazos hace que las personas sientan temor y repulsión, por lo que una reacción exageradamente negativa hace que no se pueda separar el temor natural del pánico generado por la fobia.
La musofobia puede llegar a ser distintiva según el grado de afección que genere en la persona, lo que puede permitir un tratamiento de la misma y por ende poder combatirla y superarla.
Causas de la fobia a los ratones
La musofobia es más común de lo que se piensa, ya que gran mayoría de la población suele presentar esta condición en un grado mayor o menor según cada individuo; como la gran mayoría de las fobias, la principal causa de la fobia a las ratas se debe a una experiencia negativa o traumática que la persona haya experimentado en algún momento.
En el caso particular de la musofobia existe un condicionamiento casi natural a sentir rechazo, miedo o repulsión hacia estos animales, lo que genera el escenario perfecto para el desarrollo de la fobia.
En el caso de los niños, es mucho más sencillo aprender a desarrollar estos miedos ya que la mayoría de las veces ven a adultos reaccionar de una forma exagerada al ver un roedor; gritan, corren, saltan y entran en pánico, esto contribuye a que desde la infancia se condicione la fobia hacia los ratones.
Cuando se trata de casos más graves, puede deberse como ya hemos mencionado a una experiencia que afecte notablemente a la persona incluso siendo adulto, originando la musofobia; puede darse el caso de ser mordido por un ratón, de encontrarse con uno o varios dentro de nuestras pertenencias, o en lugares inesperados de la casa, lo que produce miedo y estrés que de no ser tratados de la forma adecuada resultan en la fobia incontrolable y cada vez mayor hacia los ratones.
Cómo superar el miedo a los ratones
El tratamiento de la musofobia es muy similar al de la gran mayoría de las fobias; lo más común es aplicar la psicoterapia, sesiones de desensibilización gradual, terapia cognitivo-conductual son una buena manera para tratar de superar el miedo a los ratones.
Otra manera para superar la musofobia es educarse y conocer todo sobre las ratas y los ratones, así las personas sabrán que son animales inofensivos en su mayoría, obviamente no se trata de tenerlos de mascota ni mucho menos, ya que hay que tener presente que estos animales son portadores de enfermedades, entonces siempre es necesario tener cuidado de manipularlos.
Solo se trata de conocer sobre los ratones, cómo tratarlos y saber que no pueden afectarnos, para superar el miedo y eliminar la fobia que incluso puede llegar a afectar la calidad de vida de las personas que la padecen.
Cómo perder la fobia a los ratones
Además de las terapias recomendadas, es importante acudir con profesionales para el tratamiento de la musofobia, generalmente las personas por desconocimiento hacia su condición no acuden al médico y con el tiempo la fobia se va haciendo cada vez mayor debido a que no es tratada a tiempo.
Para perder la fobia a los ratones de una forma si se quiere permanente, es mejor optar por soluciones a largo plazo; una opción es la hipnoterapia, una técnica muy efectiva y que podría generar resultados muy positivos para el tratamiento de la musofobia.
Otras técnicas que podrían funcionar el tratamiento permanente de la musofobia es la programación neurolingüística, la terapia de conversación, entre otros métodos profesionales o alternativos que seguramente te permitirán combatir la musofobia de una forma definitiva.
Aunque la musofobia es común y podría decirse que natural, no quiere decir que las personas deban aprender a vivir con este temor en su vida, la ansiedad y todas las afecciones que involucra el tener que lidiar con la fobia, podrían llevar a la persona a un punto de estrés innecesario, lo mejor es aprender sobre esta fobia, acudir con un profesional y trabajar constantemente para superarla por completo.