Miedo a los payasos

Miedo a los payasos

El miedo a los payasos es uno de los más conocidos y extendidos mundialmente. Aunque se pueda pensar que esta fobia surgió a causa de la película de IT de 1990, basada en la novela de Stephen King bajo el mismo nombre, este miedo lleva atormentando a millones de niños y no tan niños desde hace décadas y aquí te vamos a informar sobre todos los datos de esta fobia, como el nombre del mismo, las causas y cómo es posible superarlo.

Cómo se llama el miedo a los payasos

El miedo a los payasos se le conoce con el término coulrofobia, englobando esta palabra también a los mimos. La terminología recoge del griego el prefijo coulro que viene a significar “aquella persona que va sobre zancos”. Aunque a día de hoy los payasos no suelen ir en altos zancos, en la antigüedad era habitual que los bufones si utilizaran estos objetos y de ahí que reciba dicho nombre.

Causas de la fobia a los payasos

Por lo general, la coulrofobia se da principalmente en niños, aunque también se han dado casos en los que los adultos sufren mucha ansiedad cuando ven a un payaso. Como hemos mencionado en la introducción, fue a partir de los 90 cuando se empezó a generalizar este miedo para usarlo en diversas películas de terror, en la que un payaso asesino aterrorizaba a los protagonistas. Sin embargo, esta fobia viene de mucho antes y es capaz de causar desde síntomas leves, como algo de nerviosismo o ansiedad, hasta cuadros mucho más intensos y graves, paralizando al afectado o haciendo que entre en un cuadro de ansiedad muy alto.

Se han realizado diferentes estudios e investigaciones para determinar las causas exactas del miedo a los payasos, por eso, nosotros hemos seleccionado aquellas que nos parecen más interesantes para que puedas leerlas y contrastarlas.

En primer lugar, los encuestados que sufren de esta fobia dicen que uno de los principales motivos se encuentra en personas que están extremadamente maquilladas, con una nariz roja o de otro color, como también un pelo diferente al suyo que lo que hace es ocultar su verdadero rostro. Esto ocasionaría un miedo muy parecido al de las máscaras, ya que uno no puede ver el verdadero rostro y, por lo tanto, no sabe si lo que esconde es bueno o, por el contrario, malvado.

Otro de los estudios dice que nuestro desarrollo cognitivo no es capaz de asociar correctamente el que una persona tenga un cuerpo convencional, mientras que su rostro no es para nada familiar, por lo que un niño, lo primero que ve es el cuerpo del payaso, sin embargo, al ver su rostro pintado y poco natural, termina por asustarse y por marcar toda su infancia.

Miedo a los payasos

Cómo superar el miedo a los payasos

El miedo a los payasos y mimos se supera de la misma manera que con otras fobias, enfrentándose a ello, sin embargo, esto no quiere decir que la persona deba de invitar a su fiesta de cumpleaños a todo un grupo de payasos profesionales, sino que debe superar diferentes pasos antes de lograr su objetivo.

Cabe destacar, que no todos los pacientes que sufren coulrofobia afrontan el miedo de la misma manera, pudiéndose decir que hay diferentes niveles, siendo los más graves o traumatizados los más difíciles de superar y los cuales, con total seguridad, además de ser tratados por especialistas, deberán de tomar fármacos o medicamentos cuando se presenten algunos de los periodos en los que se encuentra con mayor inquietud o nerviosismo. Sin embargo, para aquellos pacientes con síntomas leves, la solución es posible, aunque siempre realizando una terapia guiada o bien trabajada.

Cómo perder la fobia a los payasos

El primer paso que te vamos a recomendar, por lo tanto, es que hables con un psicólogo o especialista, ya que ellos sabrán como eliminar tu fobia hacia los payasos. Debes tener en cuenta que, si quieres ayudar a alguien con este miedo, y afrontas tú solo el tratamiento, puedes ocasionarle mayores problemas, sobre todo cuando la realizas sin supervisión y si un proceso que vaya de menos a más.

El afectado debe aprender a relajarse, por lo que un punto a su favor consistirá en aprender técnicas de relajación unidas con otras de respiración. Si eres capaz de relajarte sin que nada te afecte, puedes conseguir que la ansiedad de haber visto un payaso, aunque sea un solo minuto, se vaya.

A veces, el tener un miedo y guardarlo para uno mismo ocasiona que, por un lado, este pensamiento te acompañe en todo momento, y por otro, que no puedas buscar ayuda en el exterior. Por este motivo, te recomendamos que hables con tus seres queridos, les comentes qué es lo que sientes y cómo te sientes después de ver a un payaso. Estamos seguros que ellos te comprenderán e intentarán ayudarte en la medida de lo posible.

Antes de acercarte a un payaso de verdad, te aconsejamos que lo hagas de otra manera posible, como por ejemplo un juguete, una fotografía o algo por el estilo. Una vez que puedas convivir con este muñeco o con la imagen, podrás pasar al siguiente nivel, pero siempre y cuando, te sientas seguro de ti mismo, algo muy importante en la superación de una fobia.

Lo siguiente será enfrentarte a tus miedos y acercarte, si tienes la posibilidad, a un payaso. Debes de mentalizarte que detrás de ese rostro pintado y de toda la escenografía con la que cuenta este personaje, no deja de ser una persona representando un papel, un actor. Por eso, deberás, para comenzar, ver una actuación suya, para luego, ir aproximándote a él, consiguiendo hablarle, aunque sean pocas palabras. Si ves que, durante este proceso, te estás acelerando, utiliza las técnicas de relajación que te hemos comentado que deberás de aprender. Una vez que tengas superado este tramo, lo recomendable es que puedas conversar con dicho payaso, conocer un poco su historia, es decir, conocer a la persona que se encuentra exactamente detrás de todo ese maquillaje, algo que hará que puedas ver que no tienes nada que temer. Una vez que hayas realizado esta terapia varias veces, tu mente aceptará a estos personajes y el miedo remitirá paulatinamente.

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