Si te preocupa aumentar de peso, quiero contarte algo importante: existen muchos mitos que es necesario desechar de inmediato. Es común sentirse confundido respecto al tema de la pérdida de peso, pues abunda información en Internet, y desafortunadamente, gran parte de ella es incorrecta. Además de las conocidas “fake news”, incluso las fuentes consideradas como confiables pueden ofrecer información contradictoria, lo que dificulta aún más discernir qué es verdadero. Por tanto, es crucial filtrar la información y recurrir a fuentes confiables y actualizadas para comprender mejor este tema.
Qué es el miedo a engordar
Antes de entrar en detalles, queremos dejar claro que este miedo también es conocido bajo el término obesofobia. El temor a aumentar de peso es un miedo irracional que por desgracia preocupa y mucho a muchas personas. Y no se da cuando superamos X peso ideal, sino que se produce cuando el miedo existe, incluso cuando no estamos cogiendo peso.
El problema del miedo a engordar es que puede hacer que las personas tomen malos hábitos dentro del mundo alimenticio. Eso significa que suele ser común que las personas afectadas por este problema tiendan a comer menos de lo debido, opten por dietas restrictivas y bajas en calorías y sesiones de ejercicio excesivas para quemar unas calorías que no deberían quemar.
Sin lugar a dudas, el miedo a engordar puede afectar de manera directa en el día a día de una persona. Cuando el miedo comienza a invadir la mente, la calidad de vida de la persona se ve perjudicada de manera directa. A eso hay que sumar que su salud también se ve perjudicada, es decir, en conjunto se ve perjudicado.
Cuando una persona es consciente de ese problema, es importante solicitar ayuda cuanto antes. Cuanto más se tarde en reaccionar, más difícil es salir del problema y más problemas de salud se pueden generar. Por ese motivo, los terapeutas suelen jugar un papel realmente importante en el proceso de recuperación.
Tipos de TCA
Actualmente hay diferentes tipos de TCA. Nosotros te vamos a mostrar los más importantes para que los puedas conocer. Como se suele decir, el primer paso es conocerlo y luego trabajarlo para acabar con el problema de la manera más factible y beneficiosa posible.
1- Anorexia nerviosa
Es un problema bastante grave y que afecta de manera directa en la calidad de vida de las personas. Normalmente los síntomas van evolucionando, de aquí que para el paciente sea complicado darse cuenta de que está sufriendo anorexia nerviosa.
Este tipo de anorexia hace que la persona apueste de manera directa por una dieta bajo en calorías para evitar coger peso. Dentro de la anorexia nerviosa podemos encontrarnos:
- Restrictiva: es cuando la dieta es baja en calorías y además va acompañada de ejercicio en exceso.
- Compulsivo: se dan episodios de atracones para posteriormente provocar vómitos y así evitar que las calorías lleguen al cuerpo.
2- Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario en el que una persona experimenta episodios de ingestión excesiva de alimentos en un período corto de tiempo, a menudo de forma secreta. Después de estos atracones, la persona realiza comportamientos para compensar, como provocarse el vómito, aumentar la actividad física, ayunar o tomar laxantes y diuréticos, todo con el objetivo de contrarrestar los efectos del atracón.
Las personas que sufren de bulimia suelen estar muy preocupadas por su imagen y peso, aunque esto no siempre se refleja en cambios en su peso corporal, ya que pueden mantenerse dentro de un rango normal, bajo o incluso tener sobrepeso. Es importante tener en cuenta que la bulimia puede tener graves consecuencias para la salud física y emocional de quienes la padecen.
Por ejemplo, puede provocar problemas dentales debido al vómito frecuente, desequilibrios electrolíticos peligrosos y problemas digestivos, entre otros. Por lo tanto, es crucial buscar ayuda profesional si alguien está luchando contra la bulimia.
3- TCANE
Las siglas hacen referencia al trastorno de la conducta alimentaria no especificado. Se puede definir como los cuadros incompletos de la anorexia nerviosa. Bien porque se está comenzando a desarrollar o porque se están dando los primeros pasos de la recuperación.
4- Pica
Es cuando la persona ingiere sustancias que no son nutritivas con el objetivo de sentirse satisfecho y a su vez no engordar. Por ejemplo, algunas comen arena porque saben que así se sienten saciadas, pero a cambio no van a coger peso porque la arena no es nutritiva.
Suele ser más común en los niños, pero también se han dado casos en las que PICA está presente.
5- Trastorno por atracón
Se dice que una persona sufre este trastorno cuando tiene episodios de ingesta compulsiva que se puede repetir en varias ocasiones al mes. Y una vez que se da cuenta del atracón, se siente mal consigo mismo. Eso suele traducirse en técnicas para expulsar los alimentos que ha ingerido, normalmente a través del sistema de vómito. El objetivo es eliminar los alimentos para evitar engordar.
6- Vigorexia
Recibe este término el trastorno que hace que una persona tenga obsesión por un cuerpo musculoso. También es conocido como complejo de Adonis, destaca por ser un trastorno mental que no es estrictamente alimentario.
Según los últimos estudios, este problema suele presentarse en mayor medida en los hombres, aunque es verdad que algunas mujeres también lo experimentan. Son personas que están insatisfechas con su cuerpo y buscan a través del ejercicio extremo y una dieta restrictiva conseguir los músculos con los cuales se sienten más guapos.
7- Ortorexia
Es un trastorno que hace que una persona no coma alimentos a no ser que esté totalmente seguro de que los mismos son totalmente saludables. Eso produce una alteración en la conducta alimentaria que en ocasiones puede llegar a ser bastante peligrosa. Y es que la precaución excesiva puede poner su salud en riesgo en más de una ocasión.
Cómo perder el miedo a comer y engordar
Lo primero que tenemos que hacer para perder el miedo a engordar es que realmente sufrimos un trastorno alimenticio. Hasta que no somos conscientes de ese problema, no podemos usar las herramientas necesarias para solucionarlo.
Personalmente te recomiendo consultar a los psicólogos de Proyectoart.com, los cuales son expertos en trastornos alimenticios. Nosotros nos hemos puesto en contacto con ellos para que nos den algunas claves para conseguir tener éxito. Pero es realmente importante ponerse en manos de profesionales para que ver la luz al final del túnel sea mucho más fácil y rápido.
– Entender el miedo: como hemos comentado, lo primero que hay que hacer es conocer el porqué del miedo a engordar. Cuando conocemos el origen del miedo, es más fácil ser conscientes del problema y comenzar a luchar contra el trastorno, independientemente del tipo que sea.
– Eliminar las semillas: como nos comentan los expertos de Proyecto Art, en la gran mayoría de ocasiones el miedo viene dado por las semillas que hemos ido recogiendo a lo largo de cierto tiempo. Es importante encontrar esas semillas para darnos cuenta de que no nos benefician, sino todo lo contrario. Encontrarlas es un gran paso que ayuda a solucionar el problema con más facilidad.
– Corte de la raíz: tras encontrar el origen del problema, es el momento de poner remedio cortando el problema de raíz. Es importante ser conscientes de que ese miedo es infundado y en consecuencia no tiene nada de malo engordar unos kilos. Sin olvidar que no siempre se va a engordar por disfrutar de una dieta saludable. Cuando se corta el miedo, es más fácil de que la persona sea consciente de la realidad. Así deja de mirarse en el espejo más gordo de lo que realmente es.
– Paciencia: el trastorno alimenticio no es algo que se puede eliminar de un día para otro. Es algo que necesita de una evolución. Esa evolución suele ser lenta en la gran mayoría de los pacientes, de aquí que la paciencia sea algo muy importante para conseguir el éxito. A lo largo de esa evolución suelen ser comunes algunas recaídas. Por ese motivo, la ayuda y seguimiento de un experto en trastornos alimenticios suele ser de gran ayuda para conseguir la meta.
Recuerda, no solo los más jóvenes pueden sufrir trastornos alimenticios, también los adultos. Cualquier edad puede ser propicia para sufrir este problema. Lo importante es ser conscientes del mismo y comenzar a ponerle fin lo antes posible. Así la salud no se deteriorará y a cambio podremos ser más felices con nosotros mismos.