Cómo superar el miedo y la ansiedad al examen EIR

Las personas que han realizado una carrera de enfermería han superado grandes retos y han conseguido obtener una titulación muy valiosa para empezar una vida laboral en el sector sanitario. Sin embargo, el siguiente paso en la mayoría de los casos es realizar el EIR, una nueva etapa que combina la formación con la práctica.

El EIR es el periodo de Enfermero Interno Residente, una etapa en la que se obtiene una especialización en un ámbito concreto de la sanidad. Es posible escoger entre cantidad de opciones como la pediatría, las urgencias, la cirugía o la medicina familiar.

¿Por qué es tan interesante hacer esta etapa de especialidad? Pues porque te abrirá más puertas a la hora de trabajar, sumará muchos puntos para obtener empleo en el sector público o para solicitar puestos de experto en el ámbito privado. Es casi una garantía para desarrollo profesional.

El problema es que, para obtener una plaza, es imprescindible superar el examen de acceso oficial y hacerlo mejor que el resto de los candidatos. Esto es lo que suele generar un cuadro de nerviosismo, estrés e incluso miedo en cantidad de aspirantes. ¿Es este tu caso?, ¡no te preocupes! En este artículo te vamos a mostrar diferentes pautas para superar esa ansiedad y presentarte a la prueba con mayor seguridad en ti mismo.

Consejos para superar el miedo y nervios ante el examen de EIR

El momento de presentarse al examen de EIR es crucial para las personas que han estudiado enfermería y buscan prosperar en su carrera. Superarlo de la forma correcta y conseguir la deseada plaza puede ser la antesala a una garantía laboral y una estabilidad económica futuro, mientras que un suspenso supone el volver a estudiar de nuevo y esperar mucho tiempo hasta la siguiente convocatoria.

Este es el principal motivo por el cual cantidad de personas tienen sensación de temor o nervios conforme se acerca el día señalado. Aprender a controlar todas estas emociones es vital, pues la tranquilidad ayuda a concentrarse mejor y ser más resolutivo en el momento clave. Si sigues las pautas que te mostramos a continuación, podrás calmarte y acudir a la prueba con mayor templanza mientras incrementas tus probabilidades de obtener una plaza.

Preparar el examen a conciencia

Preparar bien el examen te ofrece una mayor sensación de confianza y seguridad a la hora de acudir a la prueba. Como refuerzo, es interesante que lo hagas en manos de academias especializadas en esta prueba como LO+EIR, pues son expertos en preparar a los enfermeros que quieren presentarse a este tipo de convocatorias. Resolverán todas tus dudas, te harás test de prueba muy similares al que te encontrarás en el gran día y serán un constante apoyo a lo largo de todo el proceso.

Evitar el exceso de cafeína

La cafeína es un excitante que afecta de forma directa al sistema nervioso central. Un error común entre los alumnos es amanecer temprano para repasar y procurar mantenerse bien despierto y alerta en el momento del examen, para lo que parece indispensable tomar uno o dos cafés a lo largo de la mañana. Lo cierto es que no hay peor idea, ya que esto va a incrementar tu estado natural de alteración, tus nervios y tu sensación de inquietud. Con este ingrediente se van a acelerar tus pulsaciones y vas a perder más fácilmente el control, por lo que resulta mucho más conveniente que te tomes una infusión sedante, como la tila.

Pensar el positivo

Un gran generador de nervios y miedos es el propio pensamiento. Resulta bastante habitual dar vueltas a lo que se sabe, lo que no se domina del todo bien, lo que se podía haber hecho mejor… y terminar por cultivar pensamientos muy negativos que van a fomentar el miedo. Lo mejor en estos casos es fomentar la positividad, pensar en el esfuerzo que se ha llevado a cabo durante el tiempo de estudio y considerar que, con suerte, todo saldrá a tu favor y podrás superar la prueba sin grandes problemas.

Aceptar los fallos

Los humanos podemos errar y fallar constantemente, incluso cuando tenemos las situaciones realmente bajo nuestro control. Esto es algo que debes asumir para acudir a la prueba con cierta templanza, dándote el beneficio de cometer algún error o tener un mal día en el momento del examen. Parece algo muy simple, pero puede cambiar por completo tu actitud y apaciguar tus sentimientos de miedo en el día de la convocatoria.

Emplear ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración han mostrado un excelente efecto positivo para combatir el estrés y la ansiedad, por lo que aplicarlos en el examen de EIR puede ser todo un acierto. Son técnicas muy sencillas que consisten en tomar el aire de forma profunda por la nariz y expulsarlo suavemente por la boca, de forma que se note una relajación general y se aporte una buena cantidad de oxígeno al cerebro.

El tiempo de descanso

En los momentos de estudio, incluso los previos a presentarse a las pruebas de EIR, es importante saber desconectar y dejar que el cerebro descanse de toda esta información. Incluso se ha contrastado que esta es la mejor forma de absorberla: buscando ese rato para desintoxicar la mente y dejar que sea creativa. Busca tiempo para ti, distráete en algunos momentos y duerme todas las horas que necesites para estar perfectamente lúcido. Tu mente y tu bienestar lo agradecerán sin duda alguna.

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